Se cumplen 23 años del secuestro del avión de Avianca - Abc Aeronáutico
12/04/2022

Se cumplen 23 años del secuestro del avión de Avianca

El suceso ocurrió el 12 de abril de 1999 y se trataba del vuelo 9463 que partía del aeropuerto Palonegro. Era un avión Fokker 50 de Avianca, que cubría la ruta entre Bucaramanga y Bogotá. Las víctimas siguen esperando su indemnización.

A los 10 minutos de haber decolado del aeropuerto Palonegro de Bucaramanga con destino a Bogotá, de entre los pasajeros se levantaron al tiempo cinco hombres, uno de ellos lucía un clergyman como si fuera sacerdote, desenfundaron sus pistolas automáticas y notificaron que a partir de ese momento se hacían cargo del control del vuelo Fokker 50 de Avianca.

Ordenaron a los tripulantes evacuar su cabina y fueron puestos con los brazos en alto sobre la banda superior del avión donde se ponen algunas maletas y objetos de mano que uno lleva y quedan por fuera del equipaje que se registra y etiqueta.

Uno de los hombres armados dijo y repitió a los tripulantes y pasajeros que estuvieran tranquilos, que nada raro les iba a pasar.

Los hombres se presentaron como miembros de las Auc y dijeron que tomaban el avión pues tenían la misión de dejar a un prominente jefe de esa organización en un lugar del sur de Bolívar.

A los pocos minutos, el Fokker fue aterrizado en una pista abandonada en Los Sábalos, vereda El Piñal, en el corregimiento Vijagual, entre Simití y San Pablo, sur de Bolívar.

Lea: Recomendaciones para que las vacaciones de Semana Santa no sean un viacrucis

Ordenaron bajar a todos los ocupantes y en la medida en que les pedían sus documentos de identificación, todos se fueron convenciendo de que no se trataba de dejar a un prominente “paraco”, sino lo trágicamente inesperado: estaban secuestrados. A partir de entonces, el grupo fue relevado por otros guerrilleros.

El manejo y operación del avión fue una tarea hecha por expertos. Habían logrado evadir los radares hasta el punto de que en principio la radio informó sobre “la desaparición” del Fokker.

Los ocupantes fueron llevados hasta un lugar cercano para abordar tres chalupas y navegar por un brazo del río Magdalena, cubierto también por la espesa vegetación, que dificultaba cualquier posibilidad de ser avistados desde el aire. Llegaron a un sitio donde los esperaban varias camionetas con las que se internaron en la selva.

Esta historia la recuerda hoy Isabel Cristina Rincón, una de las víctimas del secuestro, quien en la actualidad es la decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Udes.

“Esta reflexión es para cada uno de las personas que me conocen y me aman. Y la hago en el marco de 23 años de mi secuestro en un avión de Avianca en la ruta Bucaramanga-Bogotá un 12 de abril a las 9:00 de la mañana del año 1999, que marcó mi vida para siempre”.

Por eso compartió un escrito para su hijo, Ramiro Andrés, su familia y sus amigos.

“Bien lo decía el escritor Saramago, en una entrevista publicada en El País Semanal: El rasgo principal de una sociedad en crisis y olvidada de su pasado de dolor y de injusticia, es perder la esperanza por qué ello equivale a perder la fe en nosotros mismos. Por eso, aunque hayan pasado tantos años, no podemos perder la capacidad de ilusionarnos todos los días pues ello equivale a estar muertos”.

Así dice el texto:

“Y en eso marco de este recuerdo doloroso y también de felicidad de mirar atrás y estar vivos quiero compartirles esta historia, cuentan que un padre le pidió un día a su hijo que, por cada mala acción que hiciera, cada vez que molestara o hiciera daño a alguien, clavara un clavo en la pared. Esta se fue así llenando de clavos, muchos al comienzo, luego menos. Hasta que el hijo fue con su padre un día a contarle que, desde hacía un tiempo, había ya dejado casi de clavar clavos. Ya lograste el autocontrol, le comentó el padre.

Ahora, cada vez que de alguna manera ayudes o contribuyas con otro, puedes desclavar un clavo. Pasó un tiempo y el hijo regresó un día contento con el anuncio de que la pared ya se encontraba libre de clavos. Ya eres un líder, le anunció el padre. Y ahora, preguntó el muchacho:

¿Qué hago con los huecos en la pared? ¿Los puedo tapar? No, fue la respuesta, que se queden allí, como testimonio de que finalmente no te has hecho solo, como registro silencioso de todos aquellos que, de una manera u otra, han contribuido a formarte.

Por eso esta etapa de un volver a vivir después de un suceso no solo donde estuvo en peligro mi vida y donde sentí lo que es el miedo a morir , ademas donde perdí un hijo en cautiverio aún ante todo esto, ha sido fundamental en esa pared con huecos que constituyen la vida de cada uno de nosotros. Por esto es que la vida, la familia y los amigos resultan tan especiales, porque nos conocemos y nos reconocemos como somos sin máscaras , en el esfuerzo de clavar y desclavar clavos.

Después de ese día intentó todas las mañanas enamorarme de la vida, de mi familia y de mi trabajo y les recomiendo que siempre sigan haciendo planes y luchen por lograrlos, y sean siempre ustedes mismos , pese al trato que nos puedan dar. Planteen su verdad y sus preguntas con transparencia y ejerzan sus cargos y sus sueños con responsabilidades con integridad moral y ética.

Finalmente, les quiero invitar a tener en cuenta la importancia a “reparar el mundo”. Yo espero haberlo hecho en estos años de mi vida y también espero mi reparación como víctima esto se interpreta fundamentalmente como la ayuda al prójimo y la búsqueda del bien común”.

ALIADOS

SOBRE ABC AERONÁUTICO

Portal web que integra, informa, capacita y desarrolla el sector aeronáutico, reuniendo la comunidad más destacada de profesionales y aficionados de los paises de la región.

CONTACTO

Administración:
Mobile: +573153720544
Email: administracion@grupoabc.co
Comercial:
Mobile: +573153720544
Email: comercial@grupoabc.co
Bogotá, Colombia
Copyright 2024 ABC Aeronáutico | All Rights Reserved
cross linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram